Empresa Simulada

Lic. Katrin Zinsmeister

Dr. Hans Lindemann

Introducción

Introducción

La simulación de la operatoria de una empresa en el entorno del aprendizaje áulico tiene antecedentes históricos que se remontan hasta el siglo XIX. Sin embargo, su difusión más amplia data de los años 1970 en adelante. Actualmente más de 3000 (FN1) empresas simuladas se articulan internacionalmente a través de la red EUROPEN, a las cuales deberán sumarse redes regionales y locales, así como empresas que funcionan en forma autónoma.

Con la búsqueda de estrategias didácticas para la formación basada en competencias, la implementación del método de simulación de empresas se encuentra en plena expansión (al igual que los emprendimientos didáctico-productivos) ya que se valoran las posibilidades que brinda para enfocar el proceso de enseñanza-aprendizaje desde la acción de los alumnos y su acercamiento a situaciones casi-reales del sector productivo. Esto permite la adaptación al mundo del trabajo mediante el desarrollo ¾ en entornos de aprendizajes escolares¾ de competencias profesionales y transversales.

A pesar de las experiencias realizadas es notorio que validación pragmática de la "Empresa Simulada" esté pocas veces acompañada de una apreciación teórica acorde (FN2) que permitiera su pleno aprovechamiento como eje metodológico articulador del diseño curricular en itinerarios de formación técnico-profesional propiamente dichos y también de trayectos de educación general que involucren un acercamiento al mundo del trabajo.

A partir del acompañamiento de una primera experiencia en este sentido, llevada adelante en la Argentina desde 1998 conjuntamente con la implementación de nuevos diseños curriculares de educación técnica del nivel medio, (FN3) este artículo intenta precisar la definición de la "Empresa Simulada" como un "método complejo del Aprendizaje por la Acción" (FN4) en el sentido de una estrategia didáctica capaz de articular un conjunto amplio de aprendizajes e integrarlos para el desarrollo de la "competencia de acción profesional" (FN5) y ofrecer una visión de las posibilidades que ofrece para el diseño curricular.

Entorno de simulación

La "Empresa Simulada" se constituye como un entorno de aprendizaje diferenciado, consistente básicamente en un espacio acondicionado como oficina, equipado con máquinas de escribir y/o computadoras y una pequeña red telefónica interna. En un principio se define el ramo, un logotipo, los productos que comercializará o producirá la empresa y se desarrolla la documentación comercial requerida. Idealmente se complementa con un pequeño espacio reservado para actividades de autoaprendizaje y pequeñas reuniones.

A partir de su propia dinámica, incidentes internos (por equivocaciones y falta de coordinación entre las secciones) y externos (frutos de la interacción con otras empresas o programados por los docentes) se plantea a los alumnos una amplia gama de situaciones problemáticas de la gestión organizacional en sus distintos niveles que éstos deberán resolver de manera activa y práctica (FN6) de acuerdo al rol asignado a cada uno en un momento dado.

La simulación implica un cambio de la relación entre alumnos y de éstos con los docentes. En la empresa simulada los alumnos se convierten en "empleados" y los docentes en facilitadores que intervienen solamente ante problemas que los alumnos no logran resolver en grupo. Incluso las jefaturas de sección y hasta la gerencia son ejercidas por alumnos, lo cual implica ensayar otros códigos. En la mayoría de los colegios argentinos que implementaron la simulación, por ejemplo, los alumnos no visten el uniforme escolar durante los horarios de trabajo en la "empresa" (FN7).

Con la creciente necesidad de acercamiento entre la formación técnico-profesional y la realidad del sector productivo, se promueve que las instituciones educativas que desean fundar una empresa simulada busquen el padrinazgo de una o más empresas reales de la zona cuyos productos y procesos les sirven de modelo o referente para la simulación (FN8) , por dos motivos:

En un primer lugar, contar con datos de la realidad empresaria local permite referenciar las situaciones didácticas a contextos y problemas que efectivamente tendrán que enfrentar los alumnos a su egreso del sistema educativo. Así se toman en cuenta las condiciones y tendencias tecnológicas, el tipo de documentos que se utilizan, los precios relativos, los niveles de remuneración, las bases impositivas, etc. que rigen en el contexto local. De esta manera es posible situar el desarrollo de las competencias técnicas específicas en desempeños concretos. A su vez, se brindan bases para la reflexión crítica de las relaciones laborales y sociales (FN9), contribuyendo así al desarrollo de competencias personales como el "saber ser" trabajador o empresario responsable. En conjunto, la institución puede de esta manera definir más concretamente la "competencia de acción" en cuanto objetivo global de aprendizaje y derivar de ésta los objetivos específicos pertinentes. En consecuencia, se brinda a la institución educativa un instrumento de retroalimentación y actualización de la trasposición curricular que le permite mantener la enseñanza a la altura de las demandas del sistema productivo aún cuando las bases curriculares permanecen inalteradas.

En segundo lugar, el establecimiento de un vínculo concreto con el mundo del trabajo permite ajustar el proceso de enseñanza-aprendizaje al interior del sistema educativo y articularlo con el sistema productivo, mejorando las perspectivas concretas de inserción de los egresados e implementando pasantías en empresas como última fase del proceso de formación e inicio de la adaptación al mundo del trabajo.

La "Empresa Simulada" brinda un entorno de aprendizaje apto para todas las etapas del proceso de aprendizaje y admite muy diversas formas de planificación curricular, como se ilustra a continuación con la descripción de una empresa simulada imaginaria que podría considerarse como un escenario de la implementación de la propuesta con toda la complejidad:

Martes, 17:30 horas, en las oficinas de empresa simulada de calzado "El gato con botas" que funciona en el instituto técnico secundario perteneciente a una universidad: En las Secciones de Compras y Ventas, alumnos del 2º año del Trayecto Técnico de nivel medio en Gestión Organizacional comparan ofertas, redactan y responden a pedidos y emiten facturas. Alumnos del 1er año están los acompañan y reciben una primera explicación de las tareas en el marco de una primera pasantía por la empresa. Los jefes de sección son dos alumnos del 3º año. En la Sección de Marketing, alumnos del 3º año del Trayecto Técnico y estudiantes de la carrera de Marketing de la Universidad elaboran conjuntamente una estrategia de promoción para revertir la caída registrada últimamente en el rubro de calzado de trabajo. En la Sección Administración de Personal se realiza un curso de extensión universitaria en liquidación de haberes. Los participantes están controlando los recibos de sueldo que se pagarán mañana a los empleados de la empresa. Estudiantes de Recursos Humanos estudian los currículum vitae que han presentado los alumnos del 1º año para los distintos puestos ofrecidos en la empresa. En Administración contable, alumnos de 2º año del Trayecto Técnico en Gestión realizan el asiento de los pagos recibidos y egresos por compras de materias primas. En la sección Comercio Exterior, alumnos del 3º año del Trayecto Técnico y estudiantes universitarios de la carrera de Comercio Exterior estudian la evolución de los precios relativos del intercambio comercial de la empresa con Brasil. En el Depósito, alumnos del 3º año del Trayecto Técnico estudian las estadísticas de ventas un análisis para la optimización del punto de reposición. En la Recepción, alumnos del 1º año del Trayecto Técnico controlan salidas y entradas de correspondencia y canalizan la documentación entrante a las secciones de compras y ventas. Un grupo de adultos discapacitados participa en un curso de capacitación laboral. Aprenden a usar el fax y atender el teléfono, sacar fotocopias y registrar entradas y salidas de correspondencia. Un alumno de 2º enseña y supervisa las tareas. En el despacho de la Gerencia que se encuentra separado por una mampara, el coordinador planifica con dos docentes las tareas de la próxima semana. El jefe del departamento de personal interrumpe con un pedido de consulta. En la Sala de Autoaprendizaje, algunos alumnos buscan bibliografía sobre técnicas de marketing mientras el jefe de la Sección de Recursos Humanos habla con un empleado que ha llegado tarde reiteradamente.

En este escenario encontramos alumnos en distintas fases de aprendizaje:

 

• Observación e imitación: alumnos que recién inician la formación, conocen el ámbito de la empresa, observan otros en las tareas de un sector y realizan primeras tareas operativas, aún sin mayor comprensión de su significado ni conocimientos técnicos específicos.
• Ejercitación: discapacitados, alumnos de 1º y 2º año, estudiantes y adultos que participan de un curso de capacitación en liquidación de remuneraciones realizan tareas operativas de creciente complejidad cuyo significado han analizado previamente en instancias de reflexión con el docente a cargo del módulo específico (en el caso de los alumnos secundarios luego de una primera pasantía en la empresa). Alumnos de 3º año y estudiantes se ejercitan en el manejo de relaciones humanas internas a la empresa, supervisando tareas.
• Transferencia: Alumnos avanzados (3º año) y estudiantes universitarios trabajan en la solución de situaciones problemáticas: caída estacional de ventas, problemas de espacio en el depósito.

   

Como decíamos anteriormente, en la implementación concreta la propuesta se hará normalmente de una manera menos compleja, limitándose a uno o dos grupos de alumnos simultáneamente. Sin embargo es importante destacar el potencial que ofrece para resaltar el potencial que ofrece la "Empresa Simulada" como estrategia didáctica.

La rotación por distintos puestos de trabajo en la empresa simulada a lo largo del tiempo de formación permite establecer una progresión en los aprendizajes acorde a la edad, las experiencias previas y los objetivos de cada grupo de alumnos o participantes en cursos específicos. Es por esta riqueza de situaciones didácticas y la dinámica intrínseca con la que éstas se desarrollan en el entorno de la simulación que consideramos la "Empresa Simulada" como método privilegiado de Aprendizaje por la Acción, capaz de servir como eje articulador de todo un trayecto de formación técnico-profesional. En el caso de itinerario formativos donde las competencias de gestión no constituyen las competencias técnicas específicas, los alumnos se forman solamente en aquellas áreas y con la profundidad que este itinerario requiere, pero la "empresa" puede servir como generadora de disparadores para tareas que tienen como objetivo el desarrollo de competencias técnicas específicas. Un ejemplo: Los alumnos de un trayecto técnico en construcciones, en un módulo de "idea/proyecto", en vez de dibujar y calcular un anteproyecto a partir de parámetros arbitrarios definidos por el docente o ellos mismos, trabajarán sobre un pedido de rediseño de sus instalaciones que fuera solicitado por otra empresa simulada al "estudio simulado" de su escuela. De esta manera, primero tendrán que precisar telefónicamente o por escrito la demanda del cliente, realizar y ofrecerle un anteproyecto, modificarlo y dibujar finalmente los planos para la ejecución, desarrollando no solamente las habilidades de dibujo y cálculo, sino también competencias de comunicación y satisfacción del cliente, centrales en la práctica profesional en este rubro.

En el escenario arriba descrito, los docentes se ubican en un espacio dedicado a tareas de coordinación sin que intervengan en las tareas de los alumnos para destacar la autonomía con la cual los alumnos trabajan y aprenden en la "Empresa Simulada". Los docentes asumen en la empresa formalmente la función de "gerentes" y desde esta posición jerárquica dentro de la empresa coordinan, orientan y facilitan el trabajo activo y autónomo de los alumnos en el entorno de la empresa simulada.

El principio de autonomía según el cual los alumnos trabajan en la "Empresa Simulada" permite establecer itinerarios formativos personalizados dentro de cada grupo. Se pueden graduar las responsabilidades, tareas y tiempos de permanencia en un puesto de acuerdo a las necesidades individuales de aprendizaje. De esta forma se optimiza el logro de los objetivos, ya que cada alumno aprenderá ¾ paulatinamente y de acuerdo a su propio ritmo¾ , a planificar sus tareas, a asumir responsabilidades crecientes (como jefe de sección, por ejemplo) y a trabajar en equipo. El entorno de aprendizaje "Empresa Simulada" no solo permite la simultaneidad de tareas diferenciadas según el nivel de aprendizaje, sino también el trabajo conjunto de distintos grupos: alumnos del nivel medio con estudiantes universitarios, adultos en capacitación laboral etc. Además de permitir a los alumnos familiarizarse con una situación de trabajo cercana a la realidad del mundo laboral ¾ donde los equipos de trabajo se componen siempre por personas de distintos orígenes, edades, niveles de calificación y disciplinas¾ , permite desarrollar las competencias sociales y personales, como el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo, la tolerancia, la empatía, etc., en una medida mucho mayor que el trabajo en un grupo de pares previamente establecido. Para los alumnos, insertarse en un entorno de aprendizaje de estas características constituye una oportunidad extraordinaria para adquirir mayores conocimientos de sus propias fortalezas y debilidades, facilitándoles la orientación vocacional y adaptación al mundo laboral. Además brinda una excelente oportunidad para la formación de valores humanos y cívicos.

Es evidente que las tareas de aprendizaje-trabajo en la "empresa" deben completarse con instancias de formación dedicadas a la reflexión teórica y conceptual que no pueden realizarse como parte de las actividades de la empresa y para las cuales los docentes se apoyarán en otros métodos, incluyendo el expositivo.

En síntesis: Consideramos que la simulación de la realidad de una empresa puede constituirse en eje metodológico articulador de un trayecto de formación que se complementa con otras estrategias didácticas. A partir de este enfoque es posible darle un alcance y aprovecharlo en una medida mucho mayor que cuando desde su definición como campo de aplicación de conocimientos y habilidades y/o como entorno específico de aprendizaje específico para el desarrollo de aspecto actitudinales.

 

Rol docente y aspectos institucionales

Es evidente que pensar la "Empresa Simulada" en términos que permiten aprovechar plenamente su potencial, diseñar su estructura y organización específicas con miras a la optimización del logro de los objetivos curriculares plantea un conjunto de exigencias nuevas a la institución y a los docentes que van mucho más allá de lo relacionado con el espacio y el equipamiento específico.

En primer lugar es de importancia fundamental que el docente logre abandonar el rol tradicional de transmisor de contenidos para convertirse en un facilitador de los procesos de enseñanza-aprendizaje autónomos de los alumnos. La "Empresa Simulada" es un espacio ideal para ensayar este cambio del rol docente porque la dinámica propia del movimiento de la empresa genera tal involucramiento y motivación espontánea en los alumnos que permite que rápidamente los docentes se vean liberados de la necesidad de incentivarlos de manera permanente para captar su atención e interés. No obstante este proceso implica el repentino aumento de la autonomía de los alumnos frente al docente y con ésta una pérdida de poder del docente. Al mismo tiempo se le plantean nuevas exigencias, consistentes la planificación, el seguimiento y la evaluación de las tareas y los objetivos de aprendizaje de cada alumno en forma personalizada y flexible. Especialmente en los aspectos relacionados con el desarrollo de competencias transversales, el logro de los objetivos solo puede concretarse de manera planificada mediante una muy estrecha cooperación en el equipo docente, una visión pedagógico-didáctica que trasciende las fronteras disciplinares de la propia formación docente y una trasposición curricular concienzuda y creativa.

Todo ello implica un cambio de hábitos y la reconfiguración de los esquemas de identidad y acción docentes que solo un proceso de capacitación docente el que abarca la sensibilización, la preparación metodológico-didáctica y un acompañamiento sistemático podrán garantizar.

La organización del espacio de la empresa, su ocupación y la coordinación del conjunto de docentes que interviene en el proceso de trabajo en la empresa simulada ¾ o varias de ellas que funcionen alternativamente en un mismo espacio físico¾ son tareas muy importantes y esenciales para el funcionamiento de la empresa. Además se deben manejar relaciones públicas ¾ con la empresa madrina, las demás empresas simuladas, la central de simulación de la red que las aglutina, la comunidad escolar, etc. Para cumplir con todas estas funciones se requiere de un coordinador con una dedicación horaria importante y con un perfil que combina competencias pedagógicas, de gestión y de comunicación. Contar con una persona indicada y prepararla para esta tarea representa uno de los puntos neurálgicos y críticos para que la "Empresa Simulada" pueda funcionar adecuadamente.

Por otra parte, se trata de una estrategia didáctica compleja que involucra a muchos actores y requiere de estructuras institucionales capaces de ajustarse a las necesidades pedagógico-didácticas. En este sentido, es indispensable la que la implementación del proyecto vaya acompañada por el involucramiento y el compromiso de la dirección de la institución, la comunidad educativa y las autoridades educativas jurisdiccionales para con el proyecto. Sólo así estarán dispuestos a realizar los ajustes necesarios del marco institucional (dedicaciones docentes, asignación de horas cátedra para coordinación, etc.).

La articulación en red

La formación de una red de "empresas simuladas" permite la interacción comercial y la creación de un "mercado virtual". En este contexto, los alumnos vivencian relaciones externas con "clientes" y "proveedores" que como tales son reales. De esta manera la simulación adquiere tal nivel de verosimilitud que prácticamente las interacciones no se distinguen prácticamente de las existentes en la realidad del sector productivo. Comprando y vendiendo a otras empresas simuladas, los alumnos se comunican con sus pares en otras escuelas, otras ciudades, otros países, siempre en su rol de empleado de la empresa. Se ven obligados a negociar, a realizar reclamos, utilizando la correspondencia postal, el teléfono, el fax y el correo electrónico. También diseñan y envían el catálogo de la empresa, desarrollan, concretan y evalúan acciones publicitarias dirigidas a este mercado virtual. De esta manera no solo desarrollan las competencias técnicas de la administración comercial, financiera y contable, sino también las competencias sociales (comunicación interna, orientación al cliente, negociación) que son esenciales para un desempeño profesional pero que otras estrategias didácticas como el trabajo grupal o dramatizaciones de situaciones problemáticas solo pueden abordar en forma poco realista y acotada.

La red puede ser administrada por una Central de Simulación. Esto permite incluir en la simulación el marco institucional (sistema financiero, servicios públicos, autoridades de fiscalización, etc.). La central de simulación cumple la función de banco para los pagos entre las empresas, administra la seguridad social, canaliza las operaciones con empresas de otros países e interviene con la simulación de proveedores y clientes, corrigiendo fallas del mercado virtual. Además provee información de mercado, capacita y asesora para la fundación de nuevas empresas simuladas en instituciones educativas. La creación de esta institucionalidad acarrea una importante potenciación de la estrategia didáctica de simulación llevada adelante a nivel escolar, pero también implica un esfuerzo muy importante de inversión en recursos y de aprendizaje organizacional.

Lecciones aprendidas

En los países industrializados que cuentan con empresas simuladas con más de 20 años de existencia, la creación de Centrales de Simulación fue una respuesta a la demanda planteada por el propio "mercado virtual" de las empresas existentes, guiada por la búsqueda de mayor verosimilitud y complejidad de la simulación.

En la experiencia argentina, como también en algunos países de Europa del Este, la creación de una Central de Simulación a nivel nacional se inició simultáneamente con aquella de las primeras empresas simuladas. Las sinergias esperadas sin embargo solo se obtuvieron en aquellos casos donde existía una muy estrecha comunicación y un involucramiento fuerte de los distintos actores, mientras generalmente la demanda de asesoramiento en ambos niveles hizo resultó en la necesidad de asistencia técnica externa. A pesar de un proceso de capacitación inicial importante, las restricciones financieras e institucionales impidieron un seguimiento pormenorizado y un acompañamiento pedagógico-didáctico continuo de las experiencias desarrolladas. En general, todas las instituciones y docentes coinciden en el cambio positivo que significó la implementación de la "Empresa Simulada" respecto de la motivación, la autonomía y las competencias sociales de los alumnos. No obstante, desde la perspectiva de las oportunidades que brinda el método de simulación y su instrumentación como eje articulador de aprendizajes con miras al desarrollo de la competencia de acción profesional, aún queda mucho potencial sin aprovechar.

Buenos Aires y Berlin, Julio de 2001.

Lic. Katrin Zinsmeister / Dr. Hans Lindemann

kzinsmeister@yahoo.de